¿Y yo qué escribo en mi blog?
Un blog no es más que un sitio de internet que publica textos o artículos en orden cronológico. Este es su principal signo distintivo. Pero según el contenido que publiquemos, los blogs pueden ser muy diferentes unos de otros. Podemos estar hablando de un blog personal, un blog temático, un blog corporativo…
En realidad, el blog no deja de ser un medio de comunicación propio, que podemos gestionar nosotros mismos como mejor consideremos. ¿Cómo no vamos a aconsejar a nuestros clientes la conveniencia de tener uno?
Perder el miedo
Pero la cuestión no es tanto el interés que tiene tener un blog, porque lo tiene, sino qué vamos a decir en cuanto lo tengamos. Es el horror vacui de la hoja en blanco. El no saber qué decir o el pensar que no tenemos nada nuevo que decir. Descartemos por favor esos pensamientos negativos.
¿Dónde buscar la inspiración?
No nos dejemos en manos de las caprichosas musas. Como profesionales qué somos seguro que tenemos opiniones de temas de interés de nuestro sector que podemos fundamentar y dar. También sabemos qué nos gustaría leer,y gracias al blog, podemos escribirlo nosotros. Incluso podemos aprovechar este espacio para responder las preguntas que más nos hacen en nuestro día a día (este post es precisamente esto). Hay quien dice que lo más importante es escuchar fuera (saber qué interesa en estos momentos a nuestro entorno) pero también a nosotros mismos (¿si a nosotros nos interesa algo por qué no le va a interesar a otro?).
El blog es un altavoz, el medio para dar a conocer nuestra propia voz, nuestra singularidad, ya seamos profesionales freelance, empresas, organizaciones, etc. Es precisamente por este motivo por lo que desaconsejamos abusar de las noticias de mera autopromoción, los textos planos que no expresan ninguna singularidad.
Por si necesitáis más ayuda…
Si aún así os cuesta pensar en temas podéis recurrir a algunos trucos. Como por ejemplo preparar un calendario editorial, una forma muy visual de recoger los temas, ordenarlos, ajustarlos a vuestro calendario de trabajo (si vais a asistir a unas charlas o hacer un curso pensad que son una buena idea para hacer un post de ello).También podéis recurrir a los diferentes géneros periodísticos (¿por qué no hacer una entrevista a un nuevo cliente o a un colega?) En cuanto a la frecuencia, quizás no todo el mundo coincida con nosotros pero un blog no tiene porque ser una especie de tortura. Si no tenemos tiempo no nos obliguemos a hacerlo con excesiva frecuencia. Lo importante es la regularidad y si solo tenéis tiempo de publicar una vez al mes, que así sea. ¡Lo importante es que lo hagáis!